¿Por qué elegir un anillo de compromiso con piedras de colores de AGUAdeORO?
La excelencia de una joya ética y atemporal
En AGUAdeORO, cada anillo de compromiso con piedras de colores encarna el equilibrio perfecto entre refinamiento, sostenibilidad y compromiso ético. Seleccionamos únicamente piedras cultivadas certificadas, que garantizan una alternativa no minera, para ofrecer un brillo natural y responsable. Nuestras piedras cumplen las normas de calidad más exigentes, lo que garantiza una intensidad de color y un brillo excepcionales. Nuestras piedras cultivadas se engastan en anillos de oro de comercio justo de 18 quilates (amarillo, blanco o rosa) o de platino, lo que garantiza una joya diseñada para durar.
Un diseño a medida para una joya única
Su amor es único, y su anillo de compromiso también debería serlo. Si tiene una idea en mente, nuestros diseñadores de joyas y la tecnología de inteligencia artificial trabajarán con usted para crear una joya a medida. Trabajamos con usted para crear un diseño exclusivo, elaborado con la experiencia suiza y la elegancia atemporal que caracterizan a AGUAdeORO.
Joyas sostenibles para varias generaciones
Las piedras preciosas cultivadas son joyas excepcionales, famosas por la profundidad de sus colores y su brillo único. Combinadas con excelentes habilidades joyeras y materiales nobles como el oro 18 quilates de Comercio Justo o el platino, su anillo se convierte en una auténtica reliquia, diseñada para pasar de generación en generación.
Un excepcional servicio de posventa
Al alegir y comprar un anillo de compromiso de AGUAdeORO, recibirá un servicio excelente que refleja nuestro compromiso con la joyería de lujo:
- Garantía de 3 años, prorrogable de por vida.
- Un Cambio de talla gratuito
- Un pulido gratuito.
- Un cambio gratuito de diamantes pequeños en caso de defecto de fabricación.
- Limpieza y mantenimiento garantizados de por vida
Al elegir AGUAdeORO, está optando por una joya excepcional, diseñada respetando la ética, el medio ambiente y el saber hacer suizo. Porque el amor merece lo más puro.