Oro de contrabando en Suiza: problemas, desafíos y consecuencias

El informe Swissaid: análisis del comercio de oro de África a Suiza 

Según un informe Según datos de la ONG Swissaid publicados en mayo de 2024, cada año se importan extraoficialmente de África entre 321 y 374 toneladas de oro. Titulado “Tras la pista del oro africano”, este informe destaca el lado oscuro de este comercio. Esta organización, con sede en Berna y Lausana, denuncia una práctica que da prioridad a los importadores ilegales de oro y penaliza a los países africanos. Pero, ¿qué es exactamente este circuito y qué soluciones existen para evitarlo? 


Impacto de las minas artesanales en los ingresos de los estados africanos

Existen muchas minas artesanales en el continente africano, lo que no facilita la trazabilidad del oro. De hecho, estas minas quedan fácilmente fuera del circuito legal porque se revenden a intermediarios que no se molestan en realizar los trámites administrativos relacionados con los documentos de exportación. La pérdida de ingresos para los países africanos es enorme porque este metal precioso no sigue los canales oficiales y, por tanto, no pueden imponerle impuestos. Además, los menores no están protegidos contra estos compradores “fugitivos” que obtienen enormes márgenes comprando a precios bajos directamente en el acto. 


El gran viaje del oro 

Este oro se transporta en su mayor parte a los Emiratos Árabes Unidos, donde posteriormente será revendido. Aquí es donde entra Suiza: con sus grandes refinerías (4 de las 9 más grandes del mundo), no se queda al margen a la hora de participar en este tráfico ilegal. De hecho, participa activamente comprando oro de este comercio. Uno de los problemas es la legislación suiza que considera el último lugar de procesamiento como el lugar de origen de este metal precioso. De hecho, procedente de África y en tránsito por los Emiratos Árabes Unidos, este oro de contrabando es, por lo tanto, emiratí para Suiza. LLa brecha entre el oro importado clandestinamente y luego exportado desde los Emiratos es, por tanto, enorme, como lo justifica el informe de Swissaid. De hecho, este oro entra en el circuito legal a través de los Emiratos y se encuentra en el mercado internacional con una situación regularizada. Ya es hora de que la legislación suiza cambie para permitir una mayor transparencia y trazabilidad en este comercio tan opaco. Al cambiar esta legislación, Suiza, que tiene un peso real en este ámbito, tendrá un impacto beneficioso en estos intercambios, que se han más que duplicado entre 2012 y 2022. 


Soluciones a los desafíos mencionados 

Todavía hay una solución a este problema: el oro Fairtrade, que no participa en este comercio y contribuye a una remuneración correcta de los mineros. LEl oro proveniente de este canal no contribuye a contaminar el medio ambiente y se considera responsable, tanto humana como ecológicamente. 

Además, este oro no forma parte de este tráfico clandestino que amenaza tanto a los Estados como a los extractores de las minas. Los numerosos controles de la empresa, que no tiene ningún interés personal en el oro, dan a estos sectores una ventaja adicional. Esta transparencia a nivel de los eslabones de la cadena y el acceso directo a los productores es una particularidad de este sector ecológico y ético. 

Por tanto, ya es hora de que las cosas cambien desde el punto de vista jurídico pero también a nivel del cliente. De hecho, un mayor conocimiento de este mercado permitirá a los clientes informados tomar una decisión ética comprando oro únicamente a través de estos canales legales. Los gobiernos, por su parte, deben cambiar absolutamente su forma de proceder endureciendo la legislación vigente, especialmente en Suiza. De hecho, la Confederación Suiza, segundo importador de oro del mundo, tiene intereses muy personales en no reforzar su código jurídico en relación con este metal precioso. Suiza sabe muy bien de dónde viene el oro que compra pero decide hacer la vista gorda porque lo necesita; ella está muy involucrada en este negocio. LEl Estado debe dar ejemplo y no puede permitir que esta situación deplorable continúe. Suiza tiene opciones para mejorar esto y ¡es hora de que esto cambie!

en la casa de AGUAdeORO, queremos unir a las personas en torno a nuestros valores. Solo compramos oro de canales seguros que pagan adecuadamente a los mineros, sin contaminar el planeta con productos químicos, para crear nuestras joyas. Por lo tanto, nuestras joyas están libres de una huella socialmente dañina y son una verdadera prueba de amor, donde la ética y los sentimientos se mezclan para formar un verdadero compromiso. 

 

AGUAdeORO es una joyería fundada en 2009, presente en Ginebra y Zurich, ofrece a sus clientes la oportunidad de adquirir joyas éticas fabricadas en Suiza. Estamos comprometidos a ofrecer joyas que combinen desarrollo sostenible y elegancia.

 

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